"El yoga es un dharsan, una escuela filosófica, una visión tradicional del hinduismo, y su meta no es la postura perfecta; es el Samadhi, la absorción. Por supuesto que el profesor puede ayudar al alumno que tiene dolor de espalda o que está nervioso, pero debe ser un guía para llevarlo un poco más allá. El yoga nos lleva a otro estado de conciencia, y a veces esto se anula, no se presenta de ninguna manera, y se queda en ejercicios muy bonitos. En todos los textos clásicos de yoga se dice que las posturas en sí no tienen tanta importancia, y lo que sí la tiene es el estado interior, el silencio interior que van generando los ásanas, que purifican el cuerpo y equilibran el prana. Esto va haciendo que la mente sea más sátvica, más luminosa, y a partir de aquí accedes a estados de plenitud". (Swami Satyananda Saraswati)